AVISO A LOS SAQUEADORES: CÁMARA DE VIGILANCIA

Atahualpa Yupanqui-Margort Palomino-Martina Portocarrero-Manuelcha Prado

"hay hermanos muchísimo que hacer".

César Vallejo, el poeta de la ternura infinita.

sábado, 2 de julio de 2011

LOS MEJORES SISTEMAS EDUCATIVOS

Familia, educación, y éxito personal



En todo el mundo, las posibilidades de éxito en la escuela y en la vida dependen más de las circunstancias familiares que de algún otro factor. A la edad de tres años, los niños con padres profesionales están ya un año más adelantados que otros niños cuyos padres no lo son. Ellos conocen el doble de palabras y están 40 puntos arriba en los test(prueba) de inteligencia. A la edad de 10 años la distancia con los niños pobres ya es de tres años. Para entonces, algunos de los niños de ese último grupo no han aprendido correctamente la lectura básica y las habilidades matemáticas, y muchos de ellos tal vez nunca lo hagan: esta es la edad en la cual el fracaso se vuelve irreversible.
Algunas escuelas parecen haber erradicado esta distancia entre los niños. Finlandia se asegura que cada niño complete su educación básica y que siga un riguroso estándar. En lo Estados Unidos, las escuelas “KIIP charter” matriculan a los alumnos de las familias más pobres y les aseguran casi a cada uno de ellos que llegará a la universidad -el 80 por ciento es financiado por el colegio. Singapur redujo su brecha entre las minorías étnicas de un diecisiete por ciento a un cinco por ciento en 20 años.
Estas historias de éxito ofrecen lecciones para el resto de nosotros.
Primero, no hay que poner a nuestros hijos en la escuela a temprana edad. La alta calidad de la educación preescolar en la casa ocasiona más posibilidades de éxito en el niño, de lo que la vida u otra intervención educativa podrían hacer. Un estudio iniciado en 1960, investigó dos grupos de estudiantes provenientes de entornos desventajosos. Algunos de les dio la oportunidad de asistir a un preescolar con alta calidad. Treinta y cinco años después, los chicos que fueron al preescolar de calidad ganaban más dinero, tenían mejores trabajos, y estuvieron menos propensos a estar en prisión o divorciarse.
Segundo, hay que reconocer que el chico promedio pasa la mitad de sus horas despierto fuera de la escuela, hasta la edad de 18 -este tiempo no debe ser ignorado. Los estudiantes de la escuela KIIP



pasan un 60 por ciento más en la escuela que el estudiante americano común. Llegan a clases más temprano, salen más tarde, atienden regularmente, e incluso van a la escuela los sábados. Similarmente, en 1966, Chile extendió los días y horas de escuela a un periodo equivalente a más de dos años de escuela.
Tercero, hay que poner mucho esfuerzo en entrenar a los profesores. Los estudios demuestran que en los Estados Unidos, los niños con los profesores más eficientes han aprendido tres veces más que aquellos que no lo son. Sistemas como los de Singapur, invirtiendo en entrenamiento y continua educación, han dado sus frutos ganando premios como los más eficientes en su campo.
Finalmente, hay que reconocer el valor de la atención individualizada. En Finlandia, los niños que empiezan mal, reciben el acompañamiento uno a uno de profesor a estudiante. Aproximadamente uno de cada tres estudiantes finlandeses también tiene una ayuda extra del tutor cada año. Si aprendemos de esas lecciones que funcionan tan bien, nosotros también podemos mejorar.

Artículo publicado por Newsweek, el 16/08/2010. Traducido por Luis Rimari Barrientos.
Revista pedagógica del maestro peruano “San Jerónino”
N° 137, setiembre del 2010. Lima Perú. Telf. 539-5285
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