INTERCAMBIO FILOSÓFICO (IF): CÉSAR HILDEBRANDT: "PALABRAS A VARGAS LLOSA, CON T...: MATICES Palabras a Vargas Llosa, con todo respeto César Hildebrandt Semanario "Hildebrandt en sus trece", 16 de diciembr...
Palabras a Vargas Llosa, con todo respeto
César Hildebrandt
Semanario "Hildebrandt en sus trece", 16 de diciembre de 2011
Nuestro Premio Nobel debe tener varios armarios para guardar los birretes, togas y mucetas que ha debido de ponerse con cada doctorado honoris causa que decidió recibir a lo largo de los últimos 30 años. Y debe tener escaparates para guardar las medallas que, en todos los husos horarios, han colgado de su pecho alcaldes, rectores, presidentes de repúblicas y variadas cámaras, jefes de entidades de todos los tamaños y de ambos hemisferios. Y no digo ya cuántas cajas harían falta para guardar los diplomas que el escritor, de modo tan generoso, ha debido de aceptar en esta carrera, paralela a la de escribir, de homenajeado crónico y resignado receptor de querencias.
Pero ni todo eso ni la universal consagración del ansiado Nobel le da autoridad a Vargas Llosa para venir aquí a otorgar indulgencias y a descalificar a los réprobos y a situar en el infierno a quienes no sientan ni piensen como él.
¿Qué puede hacer creer a un escritor que su opinión vale N veces más que la de un sociólogo? ¿Por qué el talento literario (y aun el genio) debe producir, por encantamiento, el ensayo perfecto, la lucidez indiscutible y los argumentos que no se podrán refutar?
García Márquez ama a Fidel Castro. Y García Márquez es un genio. Pero la infalibilidad no es un bien de los novelistas sino una atribución farsante del papado.
¿No fue Pound un canalla fascista y visitó Borges a Pinochet, de la mano de Sábato?
¿Y nuestro Mario Vargas Llosa no fue, acaso, fidelista de acero, velasquista de aluminio y, luego, con todo derecho, liberal de 24 kilates?
Eso de que los escritores emitan bulas y tracen fronteras de lo bueno y lo malo es un invento de los escritores que emiten bulas y trazan fronteras de lo bueno y lo malo. Esa es, por autocoronada, una monarquía napoleónica.
En todo caso, la opinión del Mario Vargas Llosa polémico y agitador se ha vuelto quizá previsible en los últimos tiempos. Con excepción de Israel, tema en el que ha elegido una vía políticamente correcta y corajuda, todos los tópicos del liberalismo abundan en la prosa periodística del escritor.
No resulta sorprendente, entonces, que aquí en Lima sus opiniones tiendan a coincidir con las de la CONFIEP y las de los sectores más conservadores de nuestra política.
Ese es su respetable derecho. Lo que no es tan respetable ni es derecho es que nos trate a todos como alelados admiradores que acataremos, leonciopradinamente, sus epítetos y sus vociferantes excomuniones. No pues, Mario: somos incondicionales de un puñado de libros magistrales que escribiste, pero no somos súbditos del hombre que admira más que a nadie a Margaret Thatcher -qué ordinariez- y que está convencido de que la libertad es sombra del mercado libre y la mano invisible.
Sin culpa alguna, sin conspiración detrás, sin cálculos, hay gente, Mario, que te respeta pero no te obedece y que sostiene, con una decena de razones, que Humala ha promulgado el olvido de sus promesas y es ahora un rehén de esta telaraña de poderes fácticos que no necesitan ganar elecciones para seguir cortando el jamón. Y cuidado, Mario, porque Keiko Sofía Fujimori está diciendo lo mismo que tú.
Publicado por INTERCAMBIO FILOSÓFICO en 11:00 AM
http://intercambiofilosofico.blogspot.com/2011/12/cesar-hildebrandt-palabras-vargas-llosa_16.html
Esta es la opinión de un hombre lucido. De un liberal, con quien no podemos estar de acuerdo en todo lo que dice. Pero es la opinión de un hombre valiente, incorruptible y por eso mismo de frases demoledoras. Él es una de las pocas personas que no habla a medias tintas, llama ladrón al ladrón, sea este, presidente, ministro, diputado, general o almirante. Éste es un hombre que no se alquila para hacer publicidad a las empresas estafadoras, corruptoras. Él no acata órdenes del patrón, con la cabeza agachada, por eso le han cerrado tantos programas periodísticos, la burguesía torpe no se da cuenta que cada programa periodístico cerrado es la más valiosa condecoración que puede recibir un hombre libre, con cerebro y honor.
¿ Mario, será por lo que hemos señalado arriba, que a ti no te condecoran ningún municipio, ningún poder del Estado burgués ? Ninguna universidad “ libre “. O me ¿ equivoco? Tú lo mereces mucho más que cualquier “escribidor o encubridor “brillante”.
Palabras a Vargas Llosa, con todo respeto
César Hildebrandt
Semanario "Hildebrandt en sus trece", 16 de diciembre de 2011
Nuestro Premio Nobel debe tener varios armarios para guardar los birretes, togas y mucetas que ha debido de ponerse con cada doctorado honoris causa que decidió recibir a lo largo de los últimos 30 años. Y debe tener escaparates para guardar las medallas que, en todos los husos horarios, han colgado de su pecho alcaldes, rectores, presidentes de repúblicas y variadas cámaras, jefes de entidades de todos los tamaños y de ambos hemisferios. Y no digo ya cuántas cajas harían falta para guardar los diplomas que el escritor, de modo tan generoso, ha debido de aceptar en esta carrera, paralela a la de escribir, de homenajeado crónico y resignado receptor de querencias.
Pero ni todo eso ni la universal consagración del ansiado Nobel le da autoridad a Vargas Llosa para venir aquí a otorgar indulgencias y a descalificar a los réprobos y a situar en el infierno a quienes no sientan ni piensen como él.
¿Qué puede hacer creer a un escritor que su opinión vale N veces más que la de un sociólogo? ¿Por qué el talento literario (y aun el genio) debe producir, por encantamiento, el ensayo perfecto, la lucidez indiscutible y los argumentos que no se podrán refutar?
García Márquez ama a Fidel Castro. Y García Márquez es un genio. Pero la infalibilidad no es un bien de los novelistas sino una atribución farsante del papado.
¿No fue Pound un canalla fascista y visitó Borges a Pinochet, de la mano de Sábato?
¿Y nuestro Mario Vargas Llosa no fue, acaso, fidelista de acero, velasquista de aluminio y, luego, con todo derecho, liberal de 24 kilates?
Eso de que los escritores emitan bulas y tracen fronteras de lo bueno y lo malo es un invento de los escritores que emiten bulas y trazan fronteras de lo bueno y lo malo. Esa es, por autocoronada, una monarquía napoleónica.
En todo caso, la opinión del Mario Vargas Llosa polémico y agitador se ha vuelto quizá previsible en los últimos tiempos. Con excepción de Israel, tema en el que ha elegido una vía políticamente correcta y corajuda, todos los tópicos del liberalismo abundan en la prosa periodística del escritor.
No resulta sorprendente, entonces, que aquí en Lima sus opiniones tiendan a coincidir con las de la CONFIEP y las de los sectores más conservadores de nuestra política.
Ese es su respetable derecho. Lo que no es tan respetable ni es derecho es que nos trate a todos como alelados admiradores que acataremos, leonciopradinamente, sus epítetos y sus vociferantes excomuniones. No pues, Mario: somos incondicionales de un puñado de libros magistrales que escribiste, pero no somos súbditos del hombre que admira más que a nadie a Margaret Thatcher -qué ordinariez- y que está convencido de que la libertad es sombra del mercado libre y la mano invisible.
Sin culpa alguna, sin conspiración detrás, sin cálculos, hay gente, Mario, que te respeta pero no te obedece y que sostiene, con una decena de razones, que Humala ha promulgado el olvido de sus promesas y es ahora un rehén de esta telaraña de poderes fácticos que no necesitan ganar elecciones para seguir cortando el jamón. Y cuidado, Mario, porque Keiko Sofía Fujimori está diciendo lo mismo que tú.
Publicado por INTERCAMBIO FILOSÓFICO en 11:00 AM
http://intercambiofilosofico.blogspot.com/2011/12/cesar-hildebrandt-palabras-vargas-llosa_16.html
Esta es la opinión de un hombre lucido. De un liberal, con quien no podemos estar de acuerdo en todo lo que dice. Pero es la opinión de un hombre valiente, incorruptible y por eso mismo de frases demoledoras. Él es una de las pocas personas que no habla a medias tintas, llama ladrón al ladrón, sea este, presidente, ministro, diputado, general o almirante. Éste es un hombre que no se alquila para hacer publicidad a las empresas estafadoras, corruptoras. Él no acata órdenes del patrón, con la cabeza agachada, por eso le han cerrado tantos programas periodísticos, la burguesía torpe no se da cuenta que cada programa periodístico cerrado es la más valiosa condecoración que puede recibir un hombre libre, con cerebro y honor.
¿ Mario, será por lo que hemos señalado arriba, que a ti no te condecoran ningún municipio, ningún poder del Estado burgués ? Ninguna universidad “ libre “. O me ¿ equivoco? Tú lo mereces mucho más que cualquier “escribidor o encubridor “brillante”.
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